Gracias a mi amigo Urbanitas (“Periodista y bloguero que elabora un zapping entre fotografía, docuficción y diarismo urbano con personajes y lugares extraños del Distrito Federal”) y su columna en El Universal, llegué al Callejón de la Romita, pintoresquísimo y lleno de murales muy bellos, en la colonia Roma.
Allí posé con El Santo, leyenda (desfigurada, aquí) de la lucha libre. [Vean más y mejores fotos en la columna].
La foto es con el celular; sabrán disculpar la calidad.
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